HECHOS 16: EL ESPÍRITU SANTO A VECES PROHIBE LO BUENO.
Pablo hace su segundo viaje misionero en compañía de su joven discípulo Timoteo, de Silas y su médico Lucas, quien hace el relato de este libro. Los Hechos es parte de la historia de los inicios de la Iglesia, son los hechos de los cristianos y apóstoles de esos días, pero más bien son los hechos del Espíritu Santo.
Curiosamente, el Espíritu que desea que la Palabra de Dios sea anunciada a las naciones, aquí lo prohibe: "6 Y atravesando Frigia y la provincia de Galacia, les fue prohibido por el Espíritu Santo hablar la palabra en Asia" Incluso pone obstáculos para predicar en cierta ciudad: "7 y cuando llegaron a Misia, intentaron ir a Bitinia, pero el Espíritu no se lo permitió." Los misioneros "8 ...pasando junto a Misia, descendieron a Troas" y recién allí pueden comprender por qué la prohibición del Espíritu y su prisa para que lleguen pronto a Macedonia: "9 Y se le mostró a Pablo una visión de noche: un varón macedonio estaba en pie, rogándole y diciendo: Pasa a Macedonia y ayúdanos." ¿Qué sucede tan grave en esa región para que el Espíritu Santo haya prohibido la predicación del Evangelio en Asia?
Viajaron por mar hasta Troas, luego Samotracia y Neápolis "12 y de allí a Filipos, que es la primera ciudad de la provincia de Macedonia, y una colonia; y estuvimos en aquella ciudad algunos días." Allí conocieron a "14 ... una mujer llamada Lidia, vendedora de púrpura, de la ciudad de Tiatira, que adoraba a Dios, estaba oyendo; y el Señor abrió el corazón de ella para que estuviese atenta a lo que Pablo decía." Lidia creyó, fue bautizada y de inmediato ofreció su casa a los misioneros.
A causa de que Pablo echó el espíritu de adivinación de una muchacha, se armó un alboroto "22 Y se agolpó el pueblo contra ellos; y los magistrados, rasgándoles las ropas, ordenaron azotarles con varas. / 23 Después de haberles azotado mucho, los echaron en la cárcel, mandando al carcelero que los guardase con seguridad."
Estando los discípulos en el cepo pero orando y cantando alabanzas, vino un terremoto, con lo cual "27 Despertando el carcelero, y viendo abiertas las puertas de la cárcel, sacó la espada y se iba a matar, pensando que los presos habían huido." Pablo le tranquilizó y esa misma noche el hombre entregó su vida al Señor y se bautizó junto a toda su familia.
¿Tenía razón el Espíritu Santo para enviar a Pablo y sus compañeros a esta colonia romana, la ciudad de Filipos de Macedonia? ¡Por supuesto! Gracias a su comprometido trabajo misional pudieron plantar el Evangelio en dos familias: la casa de Lidia y la casa del carcelero, las cuales llegarían a constituir la Iglesia de Filipos, una iglesia con la cual estaría siempre ligado por lazos muy firmes de amor cristiano (Hechos 16:9-12). Fue la única de la cual más tarde aceptó ayuda financiera (Filipenses 1:3-8; 2:25; 4:10-16)
El Espíritu Santo no sólo está para guiarnos a hacer lo que consideramos bueno, lógico y necesario, sino también para dejar de hacer aquello, aunque en su momento no comprendamos por qué. Necesitamos ser muy obedientes a Su voz y estar dispuestos a Él en fe y sumisión.
Con estos versículos podemos entender que hay que dejarse guiar por el Espíritu Santo para todo. Era bueno que predicasen? Si,pero no era el momento que Dios quería.Que Dios nos bendiga a todos
ResponderEliminar