HECHOS 17: EL ESPIRITU SANTO NOS ANIMA A NO DESMAYAR.

Pablo y Silas predican en las sinagogas y centros populosos, "17 Así que discutía en la sinagoga con los judíos y piadosos, y en la plaza cada día con los que concurrían.", llegando hasta el foro de los filósofos de Atenas para presentar el Evangelio: "19 Y tomándole, le trajeron al Areópago, diciendo: ¿Podremos saber qué es esta nueva enseñanza de que hablas? / 20 Pues traes a nuestros oídos cosas extrañas. Queremos, pues, saber qué quiere decir esto"

Por sobre las persecusiones, discusiones y rechazo que estos hombres vivieron, quiero destacar su tenacidad, perseverancia, fe e insistencia en continuar, a pesar de la oposición. Rescato los siguientes versículos para nuestro ánimo:

"4 Y algunos de ellos creyeron, y se juntaron con Pablo y con Silas; y de los griegos piadosos gran número, y mujeres nobles no pocas." Siempre habrá quienes crean al mensaje de Jesucristo y que se nos unirán para engrosar las filas de la Iglesia, personas de fe e incluso de clases acomodadas. La predicación es para pobres y ricos.

"11 Y éstos (los de Berea) eran más nobles que los que estaban en Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así. / 12 Así que creyeron muchos de ellos, y mujeres griegas de distinción, y no pocos hombres." Cada familia como cada barrio y ciudad es diferente. Si no tenemos éxito en un lugar o con determinadas personas, no debemos pensar que será así con todos, no hay que generalizar. Siempre habrá quienes reciban la Palabra "con toda solicitud", algunos apreciarán el estudio y la práctica de la fe.

En el enclave de los filósofos, hambrientos sólo de escuchar algo nuevo, aparte de indiferencia y burlas, Pablo encontró nuevos discípulos, dispuestos a aprender y vivir el Evangelio del Reino: "34 Mas algunos creyeron, juntándose con él; entre los cuales estaba Dionisio el areopagita, una mujer llamada Dámaris, y otros con ellos."

Estos textos nos instan a continuar en la lucha y a no desmayar en la predicación de la Palabra de Dios, presentando a todos la Persona de Jesucristo y Su Reino, formando discípulos a la imagen del Hijo de Dios.

Comentarios

Entradas populares